La primera celebración de Pesaj fue en Egipto, la noche previa a la salida. Desde entonces, hace más de 3500 años, festejamos este acontecimiento.
La narración es el eje de Pesaj, ya el libro de Éxodo prescribe el "deber de narrar a los hijos". No es un relato lineal de la historia, es un recorrido y una interpretación, es una vivencia existencial, de allí el precepto de comer matzá, hierbas amargas, reclinarnos al beber el vino, etc. Egipto pasa a ser la limitación del cuerpo y de la mente.
Pesaj se celebra en familia y alrededor de la mesa, con elementos característicos y particulares que aluden a la amargura de la esclavitud, al trabajo en la opresión, al anuncio y el deseo que la libertad se extienda a toda la humanidad y a todo el universo.
Pesaj es la oportunidad de dar testimonio y así distinguir entre la luz y las tinieblas, entre lo justo y lo injusto y es también rememorar los tiempos pasados para que el presente extraiga de ellos su lección.
….este es el pan de aflicción y de pobreza que nuestros antepasados comieron en Egipto, quien tenga hambre, venga y coma, quien lo necesite venga y celebre Pesaj.. Este año somos esclavos , el año próximo seremos libres.Este es el legado ético de nuestro pueblo: compartir el pan con generosidad y justicia, amparar al débil, ayudar al desvalido, y así alejar la crueldad y los faraones.
Cuatro preguntas, cuatro copas de vino, lecturas, canciones, melodías, saboreando el dulce gusto de nuestra matzá, pan de pobres pero en libertad.
JAG SAMEAJ!!!!
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